Deepika Padukone Bollywood Star – Publicación Revista COSAS – Perú

La prestigiosa firma de relojes Tissot eligió a Deepika por
encarnar internacionalmente los valores de la marca.

Actriz, modelo y portada de “Bazaar”, “Elle” y “Maxim”, deseada por los hombres y envidiada por las mujeres, la superestrella india Deepika Padukone, de 23 años, vino al Perú invitada por Tissot, la prestigiosa marca suiza de relojes representada por Aldo & Co. En esta entrevista exclusiva revela una mirada inédita de la moda peruana y las sorprendentes coincidencias con su cultura.

En el último piso de un edificio de San Isidro, Marina García Burgos dispara. La víctima es preciosa, una mujer india que abre los ojos y enamora a la cámara. Deepika, así se llama, conoce muy bien sus ángulos.
Su mirada es natural y suelta. Su actitud, relajada. Su rostro, perfecto. Cinco cámaras más registran la sesión, en un intento por dejar constancia de su visita a esta exótica y remota tierra llamada Perú. Es probable que esto se vea al otro lado del mundo.
–Primera vez en Lima, ¿verdad?
–Primera vez en Sudamérica. ¡Ha valido la pena tomar un vuelo de 25 horas! Completamente…
–¿Cuáles son tus primeras impresiones? ¿Vas a estar solo un día en la ciudad?
–Uno y medio, aunque en realidad hasta ahora he pasado más tiempo en el avión que aquí. ¡Es una pena! Desearía quedarme más tiempo y ver un poco más, pero tengo que volar de regreso porque tengo que filmar una película. Voy a volver de vacaciones.
–¿Cuáles eran tus expectativas antes de venir al Perú?
–¿Sabes? Pensé que iba a ser agotador, porque el vuelo es muy largo…
–Claro, pero te ves como nueva.
–¡Exacto! –se ríe–. ¡Ese es el punto! Creo que tiene que ver con la atmósfera, que puede resultar muy relajante… he conocido a gente adorable. Es todo el entorno, que es tan calmado y apacible.
–¿Lima, calmada y apacible?
–¡Sí! Esta mañana, cuando me levanté, tenía una hermosa vista por la ventana de mi habitación. Es hermoso.
–¿Tenías alguna idea de lo que ibas a encontrar?
–Visualmente, en mi mente, sí. Tenía mucha información sobre la arquitectura y la cultura, pero nunca las había visto. Sin embargo, todo ha resultado tal como imaginé que sería. La India es un país muy rico en cultura y monumentos y he visto lo mismo aquí.
–Anoche estuviste en el Perú Moda organizado por Promperú. ¿Qué te pareció?
–Fue muy divertido. Es la primera vez que voy a un fashion show fuera de la India. Estoy muy familiarizada con la moda y los desfiles en mi país, y también he visto el trabajo de marcas y diseñadores como Chanel, Dior, Louis Vuitton, todos ellos; pero ver la moda peruana es para mí una nueva experiencia. Es curioso: muchas de las prendas me recordaron a diseñadores indios porque, al igual que ellos, aquí se usa mucho el bordado. Otra cosa que me encantó fue la lana que utilizan en el Perú. Me ha agradado muchísimo porque es algo que no se encuentra normalmente.
–¿Alpaca?
–Sí.
–¿Qué te parecieron los diseñadores peruanos?
–¡Muy buenos! En realidad, me han gustado muchas de las prendas que he visto en las pasarelas y ojalá pueda usarlas en algunas de mis tomas acá. Si no, las compraré y las usaré a mi retorno en la India.
–¿Qué diseñadores te llamaron la atención?
–Los nombres me resultan muy difíciles de pronunciar, pero hubo una que hizo muchas chaquetas y cuellos muy grandes… Después me enteraría de que se trataba de Beatriz Leigh, para la marca Fina. También le interesó Gerardo Privat.
–Existe mucho parecido entre las mujeres de la India y las peruanas…
–Sí, lo he notado. Ayer, cuando las veía desfilar, no podía diferenciar si eran peruanas o indias. Creo que son igualmente exóticas y bellas; puede tener que ver con el color y los ojos. Tienen rasgos encantadores y una piel hermosa, al igual que en la India.
–¿Qué consejo referente a la moda le darías a las peruanas?
–Siempre he creído que una tiene que vestirse cómodamente. No necesariamente creo que una tenga que seguir las tendencias, sino que es más importante vestir aquello en lo que te sientes más a gusto. Creo que uno debe vestir su personalidad.

BOLLYWOODLAND
–Ahora que has estado dando declaraciones a la prensa, seguro te han preguntado por “Slumdog Millionaire”.
–Sí –abre los ojos con un gesto encantador con el que, sin embargo, hace evidente que el tema no le gusta. Se ríe con alguna discreción.
–Sé que odias esto, pero es una pregunta que tengo que hacerte. A los peruanos les encantan los melodramas indios y “Slumdog Millionaire” es diferente al cine que se hace en la India que estamos acostumbrados a ver. De alguna manera eres una nueva embajadora del cine filmado en tu país, ¿concuerdas con la imagen que se proyecta de Bombay?
–Estoy en total desacuerdo. No niego que existan algunas de las cosas que se muestran en la película. Los descampados y barriadas existen – slums, fue la palabra que usó–, pero hay que señalar que la cinta está hecha bajo una perspectiva foránea. India no es una barriada. Hay una cultura muy rica, una herencia hermosa y un desarrollo muy grande que ha tenido lugar en los últimos años. Desafortunadamente, nada de eso ha sido mostrado en la película.
–Ya veo, pero es una mirada sesgada.
–Creo que el problema de la cinta es que solo muestra el lado oscuro de nuestro país y no el lado bello, y la gente tiende a pensar que de eso se trata la India, cuando no es así. En realidad, sí me gusta la cinta y no tengo nada contra ella; pero como dije, no creo que sea una verdadera representación de la realidad.
–“Slumdog…” es una película de Hollywood filmada en Bombay, donde también hay una gigantesca y competitiva industria fílmica. ¿Cómo ves Bollywood?
–Acabo de empezar a hacer películas y estoy disfrutándolo mucho, pero no te podría decir. Espero que este sea un largo camino en mi vida.
–A pesar del corto tiempo que llevas en la carrera ya has ganado varios premios en tu país. ¿Es difícil el éxito en Bollywood?
–Depende. Creo que no hay reglas para Bollywood en particular, sino que, para ser exitoso en cualquier campo, hay que tomar en cuenta muchas cosas. Depende del talento de uno, del potencial de cada quien, de la suerte y de la cantidad de trabajo que uno le ponga al asunto.
–Existe un gran mito sobre la cantidad de películas que se hacen en la India. ¿Es cierto que un actor puede llegar a hacer 3 o 4 películas al día?
–¿Al día? ¡No! Al año, quizá. En otra época las actrices podían hacer 3 o 4 películas a la vez. Ahora pueden hacer 4 al año.
–Hay quienes pronostican que Hollywood y Bollywood se unirán con el tiempo, ¿lo ves cerca?
–Ya está ocurriendo. Hay una cinta india llamada “Kambakkht Ishq”, que tiene a Silvester Stallone entre sus actores, así que el proceso ya empezó. Muchos de nuestros productores han empezado a firmar con actores de Hollywood para que sean parte de películas indias.
–Con tu grado de exposición –eres la cara de Tissot– ya debes haber recibido ofertas internacionales.
–He recibido un par de ofertas de Hollywood, pero nada me ha emocionado demasiado todavía. Voy a esperar a que me ofrezcan el papel correcto antes de lanzarme a hacerlo.
–¿Cuál sería el papel correcto?
–No podría decirlo…
–Intenta.
–Un papel sustancial.

LA CARA NO ES SOLO UNA CARA
–¿Por qué crees que Tissot te ha elegido para ser la embajadora de la marca?
–Porque creo que buscaban a alguien que representara a la India internacionalmente, que no fuera buena solo en lo que hace. Por ejemplo, ahora soy actriz, pero también he sido atleta.
–Claro, fuiste basquetbolista, beisbolista y jugaste bádminton en las ligas mayores.
–Exacto, y como puedes constatar, los demás embajadores de Tissot no son solo actores, también son deportistas. Entonces, creo que han estado buscando gente de diferentes campos de la vida. También es importante que fuera alguien que pudiera representar a la juventud, alguien vibrante, enérgico y aventurero y que pudiera recoger a la vez algo de tradición.
–Entiendo…
–Es lindo porque muchas veces las marcas buscan cierta cualidad que les gustaría que los consumidores entiendan. Y luego buscan una cara que represente todo eso. Presumo que por eso me contrataron.
–Es un trabajo difícil, pero alguien tiene que hacerlo.
–¡Por supuesto que es difícil! Implica mucha responsabilidad. La marca y la cara trabajamos como un equipo, pero creo que mucha de la presión recae finalmente sobre la persona que representa a la marca porque es el vínculo entre el producto y el mercado. Cuando hablo con los medios, contigo, necesito saber sobre el reloj, ¡y no solo eso! También todo el background del producto. No es que solo tengo que cobrar una cantidad de dinero, firmar un acuerdo y hacer fotos. Al final, la cara no es solo una cara.
–¿Ser embajadora ha cambiado mucho tu vida? ¿Cómo es un día habitual para ti?
–Normalmente, cuando estoy filmando, empiezo mi día temprano en la mañana. Me gusta hacer una pequeña sesión de yoga antes de empezar mis actividades. Me mantiene en forma y me da un balance. Luego voy a los rodajes. En la India, usualmente, se filma de 8 a 10 horas al día.
–Es bastante.
–Y a veces es más. Luego vuelvo a casa y, si tengo energía, salgo. Si no, me quedo. Leo. Me gusta el cine, la música. Paso tiempo con mis amigos.
–¿Estás al tanto de que la cultura india está siendo observada?
–Siempre ha sido observada.
–Claro, pero primero hubo un boom literario, ahora aparecen muchas películas que han circulado internacionalmente.
–Creo que desde que la Miss Universo fue de la India, el país se ha puesto bajo los reflectores. Luego hubo un punto en el que empezaron a mirarnos por la moda. Ahora creo que ven las películas.
–Antes de ser actriz fuiste modelo…
–Siempre quise ser parte de la industria de la moda. Durante mis años escolares hubo un punto en el que quise convertirme en modelo y mudarme a París, Nueva York o Milán pero, obviamente, la vida tenía otros planes para mí.
–¿Qué edad tenías?
–Empecé a modelar cuando tenía 18 años y trabajé en eso por dos años, pero en el proceso decidí que quería actuar.
–¿Por qué?
–Siempre estuve fascinada con el cine indio. Me gusta la música y el baile, como en esas películas. Quería ser parte de eso. Pero tampoco era algo que salía por completo del camino que debía seguir. De hecho, cuando modelaba, me empezaron a caer muchas ofertas para hacer películas. Ahora amo ser parte del cine, del buen cine, espero. Y me gustaría que me recuerden como una buena actriz.

Por Javier Masías. Fotos de Tissot.

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